martes, 22 de junio de 2010

¿Qué he aprendido?

He aprendido mucho, o al menos concedo una importancia tremenda a la evolución que he seguido y sigue el camino que pasito a pasito trazo al pensar. Lo que si es cierto es que no puedo desligar (o no quiero hacerlo) lo que he aprendido en esta asignatura de lo que he aprendido por otras vías, en otros contextos (en conversaciones que he mantenido, a través de la reflexión instrospectiva, etc). Partiendo de ese punto, voy a hacer un pequeño repaso de las cosas que he aprendido.


En primer lugar, me he forjado un concepto de Educación muy potente y he construido toda una red ideológica en torno a ese y a otros conceptos. Me he forjado representaciones mentales de ciertos ámbitos de la realidad humana, como la r. social, la r. educativa, etc.

Todo este camino se está convirtiendo para mi en una trayectoria espiritual, en la que estoy forjando un destino como persona libre y libertaria, que se enriquece a cada paso que da, con cada palabra. Tengo una cierta intuición de hacia que fines se encaminan mis acciones. Comienzo a autoposeerme y a poseer mi propia vida. Empiezo a ser el director de mi propio proyecto vital. Mi ser está expandiéndose, y a cada momento que transcurre, siento mi existencia como algo plenamente dotado de sentido, de substancia y de verdad.

Puede parecer demasiado presuntuoso, pero así lo siento. Poco a poco voy aprendiendo a canalizar todo un raudal de realizaciones en mi educación, en la forja de mi identidad, en la autoposesión de mi vida, y en la autonomía cultural, es decir, libertad de pensamiento, de creencia, etc.

Cada día que paso, me siento más en armonía conmigo mismo, y el volcán que hay dentro de mi se ha convertido en el magma que constituye el núcleo del planeta que soy yo, dando forma, creando vida.

Quiero transformar el mundo, transformarme a mi mismo. Para ello es fundamental la Educación. Aprendo a defender mis ideas, a ser consecuente con ellas, a enriquecerlas, a crearlas, a tirarlas, a pensarlas. Aprendo lo importante que es no caer en la hipocresía de sostener discursos contrarios a las acciones, ya sean discursos educativos, procívicos, revolucionarios, etc. Que no se queden en palabras, que las palabras no oculten una realidad de hechos que contradigan esos discursos. Aprendo que no hay por qué sentirse mal por tener y defender unas ideas diferentes, que no por ello han de ser menos verdaderas o peores.

Aprendo cada día que paso a valorar las cosas, los bienes materias, los seres queridos. Aprendo a salir de la burbuja que a veces creo para mí, a romper con mis prejuicios, y a conocer a nuevas e interesantes personas, es decir, aprendo a abrirme al mundo.

He aprendido y sigo aprendiendo a ser persona, con todo lo que esto conlleva. A construir una escala de valores propia, a cuestionarme sobre lo que está bien y lo que está mal, a deshacer toda la programación cultural que me ha sido inculcada (y me sigue siendo inculcada), para lanzarme a la construcción de nuevas respuestas, percepciones, concepciones, valores morales, pautas de comportamiento, aspiraciones, expectativas, metas, etc.

He aprendido y aprendo a desarrollar mi libertad, mi individualidad, al tiempo que respeto el desarrollo íntegro de la libertad del resto de los individuos y seres de mi entorno.

He aprendido y aprendo que Paz, Amor, Justicia y Bien son tres esencias máximas a las que aspiro. Paz que no sea pasividad, sino que es paz interior en tanto que soy un ser activo, en tanto que lucho por Paz. Amor que no es mera compasión, o posesividad egoísta, o miedo a la soledad. Justicia que no es negativa, sino verdadera realización de la esencia bien.

He aprendido y aprendo que la creatividad es algo fundamental, esencial, maravilloso, y necesario para el ser humano. Algo que debe ser aplicada a muchos ámbitos de nuestra existencia, tanto en el terreno de las relaciones sociales, como en el de las facetas más íntimas. Es un modo de vivir que nos hará salir de una vida gris y rutinaria en la que nos sentimos alienados, oprimidos, autómatas.

He aprendido y aprendo a identificar los miedos, a superarlos, a diseccionarlos, a contrarestar toda la cultura de miedos en la que nos encontramos inmersos. A no tomar decisiones basadas en el miedo, a ser cauto, a no vivir atemorizado, a librarme de las cadenas que me oprimen, a escapar de esta jaula, a buscar en la profundidad oscura a la que tanta fobia he tenido, y que tanto me ha limitado, a observar la danza de rayos de luz que solo puedo ver una vez el miedo no se apodera de mi ser cuando buceo.

He aprendido y aprendo a ser un educador crítico y con mucha vocación, subersivo, que tiene mucha ilusión y esperanza. Aprendo a ser una fuerza motora capaz de transformar, de mover montañas.



He aprendido y aprendo a liberarme y a liberar, a librarme y a librar, a calibrarme y calibrar.

He aprendido y aprendo a ser humano, a dar cabida en mi conciencia mediante la Educación a algo más que a la razón, sin dejar de usar esta con un alto rendimiento. Doy cabido e incluso más importancia a las emociones, a los sentimientos, a la vida. Aprendo a autoregularme, a trabajar en equipo, a tener tacto.

Poco a poco me doy cuenta de que el aprendizaje no se limita a las aulas, sino que las aulas limitan el aprendizaje, y que no hay mejor aula que el planeta, el aula planetaria.

Aprendo a desprogramarme, a no hacer de este momento una cuenta atrás, a no vivir siempre ausente, dividido, exiliado de mi mismo, fragmentado. A no ser un esclavo más en la dictadura del tiempo. Aprendo a hacer de mi vida un instante eterno, intenso, que no me importaría que retornara eternamente. Aprendo a no vivir en la cáscara de mi existencia, a no dejarme llevar por las prisas, a que no me invada la urgencia. Aprendo a vivir para no tener un lúcido y efímero arrepentimiento mortal por dejar escapar la vida entre los dedos, y luego mirar atrás. Aprendo a no vender mi tiempo a bajo precio.

He aprendido que la escuela es un lugar de experimentación, tanto para el educador como para los educandos, y que hay que entenderla como un sistema donde hay ciertos elementos que están interrelacionados, y que deben ser coherentes entre sí dentro de un proyecto educativo innovador, autogestionado, horizontal, que parta de los intereses y de las capacidades de las personas, y que permita, posibilite, y potencie el desarrollo y la emancipación del ser humano en su integridad, entendido este en su conjunto, con todo lo que supone. Una escuela en la que formen sujetos autónomos, independientes, críticos, pensadores, sensibles a su realidad social, activos, inquietos, con ganas de transformar el mundo y dejarlo mejor de lo que lo encontraron. Donde las personas sean subversivas, rebeldes, insumisas, pero que toda esa actitud no sea arbitraria, sino que encaje dentro de una ideología ácrata, humana. Educandos y educadores han de estar concienciados y deben ser concienciadores, porque la Educación es el medio más eficaz para la sanación de de una humanidad podrida y enferma que se dirige a la deriva, abocada a la autodestrucción, y que con su paso, destruye la vida, en lugar de vivir dignamente, en lugar de disfrutar y dejar disfrutar.




He aprendido que ser educador no es fácil, que no es algo que pueda hacer cualquiera sin invertir un gran esfuerzo en formarse para serlo, sin asumir una gran responsabilidad y estar dispuesto a dar lo mejor de uno mismo. Ser educador conlleva un gran poder (el de transformar la realidad), y un gran poder, como dice Peter Parker: conlleva una gran responsabilidad. No sólo conlleva una gran personalidad, sino que requiere de ciertas habilidades y capacidades, como el ser una persona sensata, ser artista, etc.

Otra cosa que he aprendido es que no debemos esperar con los brazos cruzados y sentados a que los políticos arreglen los problemas que tanto deberían preocuparnos y ocuparnos, como los que hay en el panorama educativo, sino que debemos presionar y actuar, denunciar, destruir, y contruir.

He aprendido que en la clase se debe fomentar el intercambio comunicativo multidireccionar, desde la armonía y el respeto, y que por mucho que estemos en la universidad y que el vello de nuestros genitales y asilas sea negro como el carbón, el docente debe procurar que los turnos de palabra se respeten. Es muy importante mantener una actitud de escucha. Además, es importante que construyamos vínculos de relaciones con las personas basados en la cercanía, en el conocimiento mútuo. Vínculos colaborativos, profundos, fuertes, emocionales y emocionantes, que nos permitan salir del aislamiento individualista, egocéntrico y antropocéntrico en el que nos vemos sometidos, que nos permitan salir de la soledad que nos mantienen en una burbuja de realidad virtual, de irrealidad.

He aprendido que es importante crear un clima que favorezca el aprendizaje, que el proceso de aprendizaje no tiene que ser algo que nos resulte pesado, sino que puede y debe ser algo ameno que nos enseñe a afrontar los problemas de la vida cotidiana, que nos ayude a crecer como personas, que nos acompañe en el desarrollo de nuestra personalidad y autonomía. Es importante que la escuela no se repliegue sobre sí misma, sino que salga al exterior, y que la Educación no se limite a las instituciones, sino que todos y todas ejerzamos nuestro doble rol esencial como aprendices y maestr@s que somos.

He aprendido que hay otros métodos de enseñanza alternativos al de las escuelas tradicionales (la enseñanza por transmisión unidireccional, es decir, las clases magistrales) que resultan mucho más amenas, educativas, y eficaces, como la enseñanza por experimentación, la autoconstrucción del conocimiento, que nos permiten corroborar la veracidad de las aserciones que por el otro método de enseñanza se nos dan por verdaderas sin. Estos otros métodos consisten en aprender jugando, tocando, hurgando, olfateando, saboreando, rompiendo, trasteando, analizando, errando, etc.
He aprendido y aprendo que es importante no tener miedo a cometer ciertos errores, sino que de hecho podemos aprender de los mismos.

He aprendido que es importante atender al factor estético, que demos calor y vida a los espacios físicos y metafísicos, que los colegios no parezcan hospitales, y que sus pasillos no sean tan parecidos a los corredores de las prisiones.

He aprendido que el tiempo y el espacio deben ser dinámicos y flexibles, no impidiendo la realización de diversas actividades.

He aprendido que los educandos deben convertirse en protagonistas de su propia Educación.

Por otro lado, he aprendido que los educadores deben formar comunidades entre sí, donde se compartan experiencias, se apoyen mutuamente en una lucha común, en la que se reivindique una amplia autonomía para la comunidad en el ámbito educativo, convirtiéndose los educadores en auténticos científicos amparados en el paradigma de la investigación-acción, es decir, que reflexionen sobre su día a día para crear estrategias de acción que una vez puestas en práctica y evaluadas, sirvan como guía para la adquisición de la sabiduría profesional, la transformación de las instituciones educativas, de los métodos pedagógicos, de manera que se encaminen a la adaptación a la diversidad, en lugar de fomentar una homogeneización de personas grises que acaben convirtiéndose en autómatas, en zombis, en personas lobotomizadas y adoctrinadas con miradas ausentes, apartadas de un presente y viviendo en esa burbuja irreal de la que hablaba, encerrados en un mundo de apariencias, de sombras y reflejos.

También he aprendido a no confundir la calificación con la evaluación educativa, ni la Educación con la Socialización. La evaluación no consiste en poner notas sin más, sino que debe servir como herramienta para mejorar el proceso educativo. Se debe fomentar también la autoevaluación, para que uno no se deje llevar por la calificación de los demás, que en muchas ocasiones no son justas ni responden al beneficio del evaluado, sino más bien a su etiquetaje. La autoevaluación permite valorar cuando uno hace las cosas bien, cuando uno las hace mal, cuando uno se ha esforzado, o cuando uno cuando uno podría haberse esforzado un poco más, etc. Las notas no deben ser un medio de coacción para que las personas sean más sumisas y trabajen en cosas que les resultan aversivas durante muchas horas, porque un aprendizaje aversivo generará aversión por el aprendizaje.

La Educación debe fomentar el desarrollo de competencias que nos permitan adaptarnos a la sociedad (tanto a la actual como a la futura), competencias como la de la investigación, la reflexión, la comprensión, la convivencia, etc. Es mucho más importante la calidad de lo que se aprende que la cantidad, y tan importante como la calidad es que lo que aprendan los sujetos sea relevante para ellos.

Creo que he hablado ya mucho, y podría seguir escribiendo mucho más, pero a veces llega la hora de marcar un fin, y creo que ha llegado el momento de proceder a la autoevaluación, aunque, no obstante, hay algunos puntos que estaban naufragando desde hace rato en mi mente, así que voy a decirlos ahora que han llegado a tierra. Por un lado, uno no debe ser autoritario ni destructivo con los educandos, sino que es muy importante llegar a ser respetado y querido por los educandos, y así se gane la autoridad.

Es muy importante desetiquetar, romper con los prejuicios y tópicos más frecuentes tanto en las escuelas como en la sociedad de cara a la Educación y a otros muchos ámbitos. Hay que trabajar la propia autoestima y la de los demás, creyendo que son cóndores en lugar de hacerles creer que son pavos incapaces de volar, haciéndoles creer que son patos raros y feos, en lugar de mostrarles lo que son, es decir, cisnes.

No hay que tener miedo a los conflictos, sino que los conflictos han de ser (y de hecho lo son) una fuente de aprendizaje.

Por último, creo que la libertad debe procurarse mediante la concesión de independencia y responsabilidades a los educandos.

1 comentario:

  1. Valgame, ese aprendizaje tuyo es inspirador.
    Me hace pensar "¿que he aprendido yo?... y la lista va comenzando
    La juventud logra que nuestra mente se vuelva una esponjita... aprendemos tantas cosas, que finalmente filtramos para apreciar las que verdadereme necesitamos

    Me gusta tu entrada

    www.delimita.blogspot.com

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