viernes, 5 de marzo de 2010

En la intimidad.

La intimidad es una ventana a un universo paralelo en el que en ocasiones tenemos la oportunidad de ser sinceros.

En la intimidad uno puede encontrase a uno mismo, y si se es valiente y se tiene bastante paciencia, quizás la búsqueda de lo auténtico de nosotros mismos dé sus frutos, aunque la conclusión a la que se llegue sea que debajo de la máscara no hay nada.


En la intimidad puedo hablar sin un posterior arrepentimiento, ya que si me atreviera a admitir algo que por miedo o vergüenza en público miento o desmiento, quedaría en secreto.

¿Son intimas estas palabras?

¿Las escribo para alguien además de para mi mismo?

En la intimidad puedo realizar un análisis de mi mismo, y puedo contar lo que quiera, hasta puedo contar la "verdad", pues el criterio del aburrimiento será el propio.

En la intimidad puedo escribir sin necesidad de embellecer las palabras, que ya son bellas de por sí. Y puedo darme más tiempo para expresar lo que en cierto modo tengo dentro de mi.

En las calles hay un constante vaivén de personas, en un tránsito incesante. Todos y todas me son extraños, y nadie conoce a nadie, ni siquiera yo me conozco. Montado en un autobús, en cada parada suena el mismo "bip bip" que las mismas tarjetas provocan en el lector, marcando así si eres o no apto para viajar con todos nosotros, en un tripi de ida y vuelta, de idea y vuelta... en un ciclo continuo que durará hasta que.... acabe/mos. De nuevo la misma parada de ayer, con gente que también me es extraña, y hasta doce "bips bips", todos arriba, que nos vamos de nuevo a la rueda de la rutina.

En la intimidad soy el voyeur contento, que puede observar intensa y fijamente sin delatar mi vulnerabilidad, y deleitarme con el placer que me provoca ver algo o alguien bello. Pero no puedo manejar a voluntad lo que veo para ver lo que quiero, pero puedo dirigir mi atención donde me plaza siempre que no sea demasiado indiscreto, y si indiscreto resulta es que el puesto de vigilia no es íntimo.

¿Qué es ético? ¿Qué es moral? ¿Por qué me cuesta tanto definir el bien y el mal? ¿Acaso me hallo en una fase previa a la deconstrucción de la "verdad aceptada como tal sin cualidades de la misma verdad?

Me gustaría que mi visión trascendiera a la ofrecida por mis ojos, a la pantalla que se me aparece, como si de una película se tratara, y poder mirar sin levantar las pupilas del papel, y observar tus pensamientos, sentimientos, intenciones, y deseos, y ver los míos también.

Ver más allá de esa hermosa mirada tuya.

2 comentarios:

  1. Menudo Lord Byrond que estas hecho

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  2. Bueno, voy a hacer un pequeño autocomentario. Lo cierto es que este texto lo escribí una mañana cuando me dirigía a la universidad en el autobús, y hablando con el señor Fitosofo, o Fitófilo, o Filofitosófilo, jajaja, pues lo cierto es que conversando con él, pues me di cuenta de que este texto le sugirió una serie de reflexiones muy profundas sobre el yo, y es por ello que quería exponer en este comentario algunas de las conclusiones a las que hemos llegado.

    : "En la intimidad uno puede encontrase a uno mismo, y si se es valiente y se tiene bastante paciencia, quizás la búsqueda de lo auténtico de nosotros mismos dé sus frutos, aunque la conclusión a la que se llegue sea que debajo de la máscara no hay nada".

    Hemos llegado a la conclusión de que detrás de la máscara, solo hay una especie de ente, que es nuestro yo, que no es algo per se, sino que se construye a si mismo a partir de la elección, de la decisión consciente dentro de un marco de posibilidades limitado. "Yo soy yo y mis circunstancias".

    No obstante, personalmente me llama la atención y me tranquiliza un poco, el hecho de darme cuenta de que hay algo en mi que elige, que decide, y el fruto de esas decisiones, son mis creencias, y estas son mis actos, y todo eso, y mucho más acaba siendo mi persona. Yo soy creencias que elijo, y soy en tanto que me reafirmo sobre esas creencias.

    Debajo de todo eso no hay nada, salvo un ente cuya función es tomar decisiones.

    Ahora bien, yo creo que nosotros también aportamos algo a ese marco de posibilidades, es decir, aunque este existe, a veces unas posibilidades son más impuestas que otras, y nuestra valía (desde mi punto de vista) radica en elegir conscientemente, tras una verdadera reflexión crítica.

    Seguiré hablando de todo esto en otro artículo que escribiré uno de estos días. Lo llamo artículo por llamarlo artículo, también lo podría llamar miniensayitos, reflexiones, etc. Quizás sea todo eso. Gracias Fito por leerme, por enriquecerme con tus reflexiones, y por tu comentario.

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