viernes, 5 de marzo de 2010

El tiempo pasa.

El tiempo.

Una vida sentida,
mi envidia,
mi rencor,
por una bala perdida.

Un corazón que supura.
Ciento y mil puntos de sutura.


El tiempo.

Llegar,
ver,
y vencido.

Se bate en alas
la conciencia
que no tiene
ni pies ni cabeza.

El tiempo.

Pasar,
resbalar,
entre mis dedos,
una hora más.

El tiempo, no pasa, ¿es estático?

El tiempo, ¿no existe?, ¿es fantástico?

La muerte, ¿no existe?, ¿es un tránsito?

¿Más acá no hay más allá?

¿Más allá no hay nada?

¿Nada hay más allá?



El devenir existencial.

Todo pasa,
todo muere,
nada vive,
pues todo nace.

Ser o no ser.
Siendo.
Dejando de ser,
para ser otra vez,
sin dejar de ser.

El mundo,
lo que es,
lo real,
¿es real?

Los sueños,
la locura,
la mentira,
¿es verdad?

¿Qué es?
 ¿Real?
Apariencias.

La vida es sueño,
y los sueños vacuidad

Vanas creencias, 
y locas creencias,
el nacimiento de la palabra,
la nadidad.
El verbo hecho carne.
La mentira ingerida.
El universo hecho Dios.
La mente sierva,
de la fe ciega.

¿Qué creer?

¿Qué pensar?

¿Puedo creer en lo que pienso?

¿Y pensar en lo que creo?

Preguntas,
preguntas,
y más preguntas.

¡Respuestas!

¡¿Las hay?!

¡Si, esta es una!

¡¿Es por ello verdadera?!

¡Quizás no hay respuesta.!

¡¿No es eso ya una respuesta?!

¡Si, lo es!

¡¿Es verdadera?!

¡¿Quién sabe?!

¡¿Es la verdad?!

¡¿Qué es?!

Espacio.
Fantasía.
Delirio.

¿Realidad?
¿Materia?
¿Hilo?

¿Qué es?

¿Puedo saberlo?

¿Más cerca se está de la realidad cuanto menos real es?

Quizás no es real lo real,
pero sí el sentido de lo real.
Quizás nada es real...
Reflexiones.
Mentira y verdad.
Preguntas sin respuesta.
Respuestas con preguntas.

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