Dentro de mi,
hay un torbellino
de sentimiento
que,
con una fuerza centrífuga,
pugna mi ser,
por salir de mi cuerpo.


Dentro de mí,
hay una fuerza,
incontrolable,
que es la pasión.
Una fuente,
inagotable,
que es el deseo.
Deseo,
que suscitas,
amor.

Un fulgor,
abrasa mi pecho,
haciendo que explote
mi salvaje corazón ...
...cuando evoco,
tu presencia,
cuando te pienso.

Quiero,
que escapemos,
río abajo,
y que,
la corriente,
nos lleve.

Pues,
si voy,
contigo,
cualquier dirección,
es buena...
... cualquier destino
contigo amor,
es el mejor de los posibles.

Sácame la daga,
que un día me clavaste,
arránquemela igual,
que la hoja que secaste.

Déjame,
que saboree
tus labios...
... ayúdame,
a encontrarme,
en tu mirada ...

Abrázame fuerte.

Déjame sentir,
la caridad,
de tu alma...
...soy un peregrino,
y no quiero,
otro camino.

Déjame escuchar,
desde tu seno,
el latir de la vida,
tu latir...
Quiero,
que sea el ritmo,
con el que componer,
mis canciones.

Déjame ser,
parte de,
tu bella idiosincrasia.

Ayúdame,
a quitar el tapón,
que me impide hablar...
...a aclarar,
la afonía que,
ensucia mi voz.

Quiero escupir,
lo que hay en mi
mente a través de
la boca...

Que no soy
yo,
que sos
vos.

Quiero,
que me envuelva,
tu dulce aliento...
...que la música,
que escuche,
sean tus gemidos.

Quiero,
que rodees
mi cuello,
con tus muslos.

Quiero,
sentirte,
muy dentro,
sentirme,
muy fuera.

Dentro de mi,
tu cuerpo,
y alma,
para siempre.

Vivir,
el instante,
presente
y que
se convierta,
en eterno,
como,
un momento,
fugaz,
que nunca,
empezó,
ni,
acabará.

El tiempo,
es,
una sucesión,
de instantes,
cada cual,
infinito,
e imposible,
de atrapar.

Pasan,
los segundos,
sin poderlo evitar,
aunque el tiempo,
no pasa,
sino que él,
nos ve marchar...

Somos,
la caja, que pasa,
por la cinta transportadora.

Conscientes,
del proceso,
lo miramos,
impasibles...

El amor,
es,
la fuerza que,
nos hace,
no saltar,
de la cadena...

Sin él,
la vida,
carecería,
de lógica...
 
Si quieres,
saber,
cual es,
el sentido,
de tu existencia,
abre,
tu mente,
pero,
sobretodo,
abre,
tu corazón...

Baja,
de las nubes,
en las que,
siempre,
te encuentras,
para,
poder,
observar,
el cielo
desde aquí,
abajo,
para ser,
parte,
de él,
parte,
de un todo...
... infinito que,
no tiene,
final,
ni principio...
...escapa,
al tiempo,
aeterno...
...inabarcable,
por nuestros
sentidos
o
razón...
...ente,
perenne,
que no nació,
ni morirá.

Quiero,
acariciar,
tu mejilla...

Poner,
mi mano,
en,
tu cuello
y
sentir,
el bien,
de lo más
bello...

Detener,
mis labios,
junto,
a los tuyos...
...superando,
el insuperable,
vacío,
que hay,
entre ellos...
...en un largo instante,
cercano,
y distante.

Sentir,
el magnetismo,
libinidoso,
que,
fluye,
en ambos,
como,
una energía,
imperecedera.

Deseo,
acariciar,
tus cabellos,
y
sumergirme,
en tu vello.

Sentir,
la calidez,
de tu cuerpo.
 La finura,
de tu piel,
al suave tacto,
con mis dedos...
...boca...
...nariz...
...lengua...
...y alma.

Tus caderas,
abrazarlas,
con mis manos...
...ampararlas,
en mis brazos.

Y yo,
lánzarme,
al abismo,
de tu ombligo.

Y tus pechos,
el punto álgido,
de la felicidad.

Saber,
que estás,
allí,
y yo,
ahí,
junto,
a ti,
cayendo,
en ti.
 
No pido,
más,
que,
esto,
que ,
es...

Todo,
lo encuentro,
en tu cobijo.

Acariciar,
tu espalda,
y,
caminar,
por,
el sendero,
de tu columna,
hasta,
llegar,
a tu nuca.

Quiero,
dibujar,
un mapa
con,
todos,
los pasadizos,
de tu cuerpo,
que es un palacio,
para,
poder,
volver,
siempre
que,
así lo desee,
para,
ir,
desde,
cualquier punto,
de tu cuerpo
a,
lo más hondo,
de tu ser.

Que me permita,
llegar,
a,
tus comisuras,
y,
besarte...
...suavecito...
...sentirlo,
caliente,
y,
a veces,
húmedo...
...con la lengua,
acariciarte...
...entrar,
en tí,
y,
llegar,
a,
tu garganta...
...para,
salir,
volando,
en uno de tus suspiros.

Con el olfato,
sentir,
el calor,
de tu cuello...
...y,
llegar,
a,
tu oreja,
y,
escuchar,
el olor,
a canela,
de tu pelo.

No lo puedo,
dibujar,
en el mapa.

No lo puedo,
describir,
pero,
me gusta,
tanto,
haber,
llegado,
ahí.

Soy feliz,
porque,
esa parte de
ti,
está,
junto,
 a mi.

Tú,
y,
yo,
estamos,
más cerca,
que nunca.

Abre,
tu amor,
a ,
mi,
que,
no,
te haré,
daño,
ni,
limitaré,
tu,
espíritu,
sino que,
prometo,
expandirlo
y
llenarlo,
con,
el goce,
de mi
alegría por
tu amor,
correspondido.

Prometo,
hacerte,
sentir,
lo que,
ningún otro,
podría.

Prometo,
volar,
contigo,
a,
rincones,
inexistentes...
...inimaginables...
...inconcebibles...
...maravillosos.

El viento,
nunca,
irá,
contra,
nosotros.

El fruto,
del amor,
sentido,
será,
todo el,
alimento que,
necesitemos.

No importará,
la trayectoría,
sino,
el trayecto,
y,
en él,
tan sólo,
el punto en
que nos
encontremos
a,
cada
momento.

No,
necesitaremos,
ir,
a,
ningún,
sitio,
porque,
estaremos,
en,
todo.

Sentiremos la maginificiencia de la magia infinita de cada uno de nuestros poros, que se dilatan y se contraen cada vez más
intensamente recreando la génesis del cosmos completa, que existe, como un todo ausente de partes, en el que quizás exista
un vacío, una extensión sin materia.
Quizás no sean más que pensamientos
todos los seres que concibo como vivos.
Tu oido me parecía tan real...
Tu lóbulo me parecía tan alcanzable...
Nada más que el deseo de la sombra de una imágen que eres tú.
Si nos unimos evocaremos un big bang,
en el que comprenderemos el por qué de todo,
y el por qué de nada.
La verdad oculta y la mentira enreversada.
Quizás luego decidiremos olvidar lo que entre nosotros pasó...
El orígen del universo en un acto tan misterioso como el amor.
Quizás no hay nada que aprender.
Quizás no sepamos nada.
Quizás lo sepamos todo.
Quizás no pueda saberse nada.
Tantos quizás y tantas confusiones.
En un mar de dudas chapoteamos por miedo a la muerte,
nadamos rumbo al fin de nuestra existencia.
Con pánico en nuestra mirada,
lo contenemos en este acto de valentía que es la vida,
y seguimos avanzando ciegamente.